domingo, 29 de enero de 2017

KEISER REPORT: MALOS TIEMPOS PARA LOS BANQUEROS CENTRALES



Max Keiser especialmente histriónico en este gracioso episodio con el "estremecedor" documento del "banquero central", el pollo de plástico Pluky, "torturado y sobornado".

viernes, 27 de enero de 2017

MAS DATOS SOBRE LA AGRESIÓN COMETIDA POR UN GRUPO DE SHARPEROS EN MURCIA

Al imputado y encarcelado Alejandro Espin Sogo se suman Kevin Ramirez Pérez, David Villamor Díaz, Roberto Martínez Martínez, y Eloi Ruíz Martínez, en libertad provisional pero pendientes de nuevas comparecencias.

Carlos Vázquez Pastor esta en libertad con medidas cautelares después de declarar, al igual que una joven, Ariadna R. S.

La policía y el abogado de la víctima esperan nuevas detenciones conforme vayan siendo identificadas otras personas que participaron en la agresión masiva.

Se espera más arrestos de antifas que participaron en la paliza



                                              Foto. Espin Sogo, alias "Topi" en la comisaria de policía


Artículo de El Español: Mas datos sobre la agresión cometida en Murcia ciudad por un grupo de sharperos

"Me llamaron cerda, puta y nazi": la agredida en Murcia dice que fue por llevar una bandera de España

El Tribunal Supremo considera un agravante la discriminación ideológica en este tipo de actos.
Ilustración sobre la agresión de Murcia.

Ilustración sobre la agresión de Murcia. Javier Muñoz
Alejandro Requeijo @Alex_Requeijo
Daniel Montero @monteroblog
25.01.2017 03:16 h.

    Murcia (Ciudad) Agresiones Radicalismo 

"¡Cerda¡, ¡puta!, ¡nazi!". Esto fue lo último que escuchó Lucía G. C. antes de que una quincena de personas se lanzase sobre ella para agredirla en una escena más propia de un documental de animales. Así lo declaró la joven murciana de 19 años a los agentes de la Policía que le tomaron declaración. Los insultos previos a los golpes vienen recogidos en el primer atestado de la agresión realizado dos horas después de los hechos acaecidos en la puerta del pub 'La boca del Lobo', han informado a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación.

La juez que investiga los hechos decidió a última hora de este martes enviar a prisión a uno de los detenidos, se trata de Alejandro Espín Sogo, quien integró una candidatura de IU en las elecciones municipales de 2015 si llegar a obtener representación. En su auto, la magistrada recoge la posible motivación ideológica de la paliza. 
Según declaró la chica a los agentes, tan sólo había salido a la calle fuera del pub a fumarse un cigarro en compañía de una amiga cuando vio aparecer a la turba, un grupo al que los investigadores sitúan en la extrema izquierda. En esa primera declaración, que sirvió para elaborar ese primer atestado policial, la joven no comentó nada acerca de una pulsera con la bandera de España que al parecer llevaba en ese momento tal y como ella ha declarado a 'La verdad de Murcia'.

"No figura en el atestado"

Fuentes de su entorno confirman a este periódico los insultos recibidos y la versión de la bandera. Explican que fueron los colores de la enseña nacional en una pulsera y un tatuaje lo que encendió los ánimos de sus agresores. Afirman estas fuentes que en cuando declare de nuevo para la ampliación del atestado incluirá estos hechos.

Fuentes policiales consultadas recuerdan que había pasado poco tiempo desde la paliza cuando declaró por primera vez y puede que la joven olvidase algunos detalles al encontrarse en estado de shock. Según la declaración de la víctima tampoco hubo un enfrentamiento previo antes de la brutal agresión que otra persona grabó en video con un móvil. Esa grabación también permitió a las autoridades identificar a algunos de los participantes de la pelea. La joven aseguró no conocerles, pero sí pudo identificar en ellos una estética propia del movimiento skin, en este caso de extrema izquierda.

La Policía ubica a Lucía G.C en movimientos de extrema derecha, aunque ella niega este extremo. Las declaraciones de la afectada, vinculando su agresión a motivos ideológicos, y el auto de la jueza en ese mismo sentido podrían aumentar la pena impuesta en caso de que los presuntos agresores sean condenados. El pasado 16 de enero el Tribunal Supremo aumentó hasta los cuatro años de prisión la pena impuesta para 12 de los 14 ultras de extrema derecha condenados por el asalto a la librería Blanquerna de Madrid durante una reunión de políticos nacionalistas catalanes por la Diada.
"Intolerancia ideológica"

Al resolver el recurso y tras una condena mucho menor impuesta por la Audiencia Nacional, el tribunal aplicó a los condenados el agravante 22.4 del Código Penal, vinculado con la discriminación ideológica. En este caso, los magistrados consideraron que el asalto se cometió con el “motivo impulsor de la intolerancia hacia la ideología catalanista”.

No es la primera vez que este agravante se aplica a un caso de relevancia pública. En octubre de 2009 la Audiencia Provincial condenó a 26 años de prisión al neo nazi que el 11 de noviembre de 2007 le quitó la vida de una puñalada al joven antifascista Carlos Palomino. Según la sentencia, el exmilitar de extrema derecha identificó como de extrema izquierda a varios de los jóvenes que esperaban la llegada del metro en el andén y sacó un arma blanca “para agredir a cualquiera de ellos con el menor pretexto por su enfrentada divergencia de pensamiento”.

Por la agresión de Murcia la Policía Nacional arrestó a siete personas entre la noche del domingo y el lunes. La paliza tuvo lugar a las 1.45 horas en la calle Luisa Aledo con Santa Quiteria y horas después la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Murcia logró detener en colaboración con la agredida a dos personas: Alejandro Espín Sogo y Carlos Vazquez Pastor.

Candidatura de IU

El primero de ellos, Espín Sogo, integró la lista de la coalición política de izquierdas Ganar Cehegín que concurrió en las pasadas elecciones municipales de 2015. En concreto, formó parte de la lista como 'número 9', aunque la candidatura no obtuvo al final representación en la Corporación municipal, según ha confirmado a Europa Press el portavoz de IU-Verdes en la Región de Murcia, Pedro Jesús Camacho, quien ha querido aclarar que el individuo no forma parte de IU, sino que concurrió como "independiente".

Espín Sogo, el único que sigue en prisión, tiene un canal de Youtube con su nombre en el que tiene sobre todo vídeos musicales, aunque también uno sobre los ultras del equipo de fútbol Ciudad de Murcia, los 'City Boys', quienes profesan una ideología de extrema izquierda. Posteriormente, la Brigada de Información de la Policía procedió al arresto de otras cuatro personas: Kevin Ramírez Pérez, David Villamor, Díaz, Roberto Martínez Martínez y Eloi Ruiz Martínez. A las 20.30 de este lunes la Policía arrestó además a una chica, también por su relación con los hechos. Los arrestados tienen entre 18 y 38 años, según las mismas fuentes policiales consultadas.

Tan sólo tres de ellos permanecieron en calabozos de la Policía Nacional hasta que este martes por la mañana pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción Número 5 de Murcia, que ha abierto una investigación por un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas en concurso con un delito de lesiones graves. La Fiscalía pidió el ingreso en prisión para dos de ellos, mientras que el abogado de la agredida pidió 

martes, 24 de enero de 2017

DETENIDO POR APALEAR MASIVAMENTE A UNA CHICA ALEJANDRO ESPIN SOGO, UN CANDIDATO DE GANAR-IZQUIERDA UNIDA EN CEHEGÍN

Antifa comunista y candidato de IU detenido por apalear a una chica acompañado de una docena de sharperos


Alejandro Espín Sogo, alias “Topi”, detenido por su presunta participación en la brutal agresión a una joven el pasado domingo en Murcia, fue miembro de la candidatura de Ganar Cehegín, coalición en la que estaba integrada Izquierda Unida, ocupando el noveno puesto  en las pasadas elecciones municipales de 2015

“Topi” es conocido en ambientes de izquierda radical de Murcia por su extrema violencia y ser miembro de grupos de música que, en sus letras, enaltecen el terrorismo.

Despiertainfo se ha dirigido a la Dirección Regional de Izquierda Unida en Murcia. Sin embargo, el partido ha declinado realizar declaraciones al respecto de su candidato ahora detenido.

Fotos del lamentable personaje, Alejandro Espín Sogo:

jueves, 19 de enero de 2017

lunes, 16 de enero de 2017

ORIENTACIÓN SOBRE LA HISTORIA POLÍTICA HITITA. II PARTE




A la muerte del gran Suppiluliuma, le sucedió su hijo Arnuwanda II que falleció al poco. Subió entonces al trono Mursilis II (1320-1295 a.c.), heredero joven. Tuvo que emplearse a fondo por los efectos de una epidemia de peste, las habituales correrías de los bárbaros gasga que dominaban los antiguos santuarios hititas de Nerikka y otros enclaves norteños, y sobre todo, las dificultades para mantener el orden en Arzawa y en Siria. En esta última pudo contar con el concurso de sus hermanos Telepinu de Alepo y especialmente de Piyassilis de Karkemish (Pyassilis adoptó el nombre de Sarri-Kusuh al subir al gobierno de la ciudad), que le ayudaron a yugular un movimiento rebelde iniciado en Nuhashe y Qadesh y extendido a Ugarit. Los egipcios intervinieron entonces de la mano de su nuevo faraón Horemheb, pero fueron repelidos. Mursilis II recompuso el cuadro en la región con una nueva serie de tratados con Alepo, Ugarit, y Amurru, y ayudó a Karkemish a soportar la presión asiria.

En cuanto a Arzawa y su díscolo rey Uhhaziti, fue precisa una campaña personal del rey hitita,  que acudió hasta el Egeo para apagar el peligro. Otros estados egeos-anatólicos del suroeste como Sheha, Hapalla y Kuwaliya, que habían formado  coalición con Arzawa, se apresuraron a firmar acuerdos de amistad con el victorioso Mursilis II, aunque el rey de Kuwaliya, Mashhuiluwa, demostró más tarde no ser de fiar.

Con el hijo y sucesor de Mursilis II, Muwatalis II (1295-1272 a.c.) se acentúa el desplazamiento del centro de interés del estado hitita hacia el sureste. Hattusas  mantuvo la capitalidad oficial. Sin embargo, en ella permaneció solo un virrey, Hattusilis, hermano de Muwatalis, mientras la corte real se desplazaba a Tarhuntasha, al sur, simbolizando el nuevo eje del poder hitita. Muwatalis II tuvo que enfrentarse a los asirios de Adad-Nirani I que acaban de atraerse al último resto de Mitanni (Hanigalbat) y a los egipcios que bajo  Ramsés II instigaron la defección de Amurru y realizaron una campaña que fue frenada por las tropas hititas en la batalla de Qadesh, ampliamente celebrada en los monumentos ramésidas.

                                               RITÓN HITITA CON FORMA DE TORO

 Urhi-Teshub,  hijo de Muwatalis II, repuso la capitalidad en Hattusas. Pronto se vio desplazado por su tío Hattusilis III.  Este procuró ensayar una fórmula pactista con Egipto, que establecía la igualdad formal entre ambas partes y certificada con la entrega de una princesa hitita a Ramsés II. En cambio, una de sus cartas al rey asirio Adad-nirani rechaza el  intento de acercamiento con un cortante:  "¿acaso somos hijos del mismo padre o de la misma madre?"

A su muerte fue sucedido por Tudhaliya IV (1237-1209 a. c.), que se declaró molesto con la usurpación efectuada tiempo atrás por su padre. No pudo evitar la anexión formal de Hanigalbat por los asirios , y se tuvo que conformar con poner firmes a sus vasallos sirios ( Amurru, Ugarit) que flirteaban con el poder afirmado al este del Eúfrates o comerciaban con él. Hay un interesante documento en el que Tudhaliya IV exige al rey vasallo de Amurru, Shaushgamuwa, el cese de ese comercio y del tránsito de mercaderes de la egea Akhiyawa hacia los puestos asirios:

" Si el rey de Egipto es amigo de mi majestad, él sera tu amigo. Pero si es enemigo de mi majestad, él será tu enemigo. Y si el rey de Babilonia es amigo de mi majestad, él será tu amigo. Pero si él es enemigo de mi majestad, él será tu enemigo. Puesto que el rey de Asiria es enemigo de mi majestad, del mismo modo será también tu enemigo. Tus comerciantes no visitarán Asiria y tú no permitirás la visita de los suyos en tus tierras. Él no cruzará por tus territorios. Pero si lo hiciera, lo apresarás y lo enviarás a mi majestad. (Que) esto quede bajo (tu juramento)...(No permitirás que) ningún barco de Ahhiyawa le visite"

Otro documento del periodo, la "carta de Milawata" indicaría la toma de control de la ciudad de Mileto en el Egeo por los hititas, hasta entonces importante posesión de Ahhiyawa, una afortunada expansión que seguramente indicaría  más bien aprovechamiento oportunista de la crisis de Ahhiyawa que un vigor hitita.

 La sensación de impotencia se incrementa con Arnuwanda III  (1209-1207 a.c. ) Dirigió una expedición para ocupar Alashiya (Chipre), aparentemente con éxito, pero los llamamientos hechos pidiendo fidelidad a sus vasallos en Siria y Anatolia demuestran que ya no se podía contar con muchos de ellos, y que las amenazas se estaban multiplicando. La impotencia toca fondo con Suppiluliuma II (1207-1178? a.c.). Aunque fue capaz de intervenir con más eficacia en Chipre, no pudo frenar las tendencias centrífugas. Vagamente se puede apreciar la existencia de disidencias localizadas en Tarhuntasha, que tuvieron que ser sofocadas con el envío de tropas. Los últimos mensajes entre el rey y sus vasallos sirios demuestran la existencia de una seria amenaza en las costas del sur del imperio, probablemente debido a la presencia de los Pueblos del Mar. Parece ser que Suppiluliuma II concentró sus fuerzas en Lukka (la clásica Licia) para bloquear las agresiones, pero seguramente sus ejércitos fueron completamente barridos por los Pueblos del Mar en circunstancias que se desconocen, ya que poco después estos invasores arrasaron el litoral sirio y aniquilaron a Ugarit y otras localidades de la zona. Simultáneamente, la indefensa Hattusa también fue destruida. Tal vez fue víctima de los protofrigios que se habían desplazado desde Europa en el mismo torbellino que había puesto en marcha a los Pueblos del Mar; también es posible que fuera víctima de sus viejos enemigos, los bárbaros gasga. Todo son conjeturas puesto que la documentación hitita cesa y solo queda el rastro arqueológico de la aniquilación.

domingo, 8 de enero de 2017

ORIENTACIÓN SOBRE LA HISTORIA POLÍTICA HITITA

Los hititas eran un pueblo de nómadas indoeuropeos llegados a Asia Menor en torno a los siglos XXII-XX a.c.  Se impusieron a la población nativa, los hatti o prehititas, recibiendo el mismo nombre que estos. Los primeros registros que los mencionan son los archivos de los comerciantes asirios de Kanish. En ellos se pueden rastrear nombres de tipo hitita, luvita,  y hurrita, todos ellos antiguos pueblos nómadas de las estepas del norte, asentados en el cambio de milenio en Oriente Medio. Aparte hay algunos nombres hatti de los habitantes aborígenes. El reagrupamiento de los pequeños principados dará lugar al Primer Imperio  Hitita. Procedente de la ciudad de Kussara (de ubicación desconocida, Liverani la sitúa al noreste de Nessa) Anitta, hijo de Pithana, ocupó Kanish (Nessa para los hititas) y la convirtió en la capital. Su nombre aparece en los documentos de los mercaderes asirios. A continuación, aparece un vacío en las fuentes.

Hacia 1675  a.c. Hattusa (actual Bogazkale) era la nueva capital. Aproximadamente de esta época o poco antes dataría el semilegendario reinado de Labarna, que ha suscitado numerosas incógnitas y debates. Hay quien lo considera un personaje histórico, y otros investigadores lo consideran una idealización (“Labarna” según esta interpretación, sería un mero título real y no una persona física)
Con Hattusili I (1650-1620 a.c,) mejoran las fuentes, escritas en hitita y en acadio, el lenguaje internacional de la época. La capital quedó definitivamente fijada en Hattusa, en detrimento de Kussara. El rey primero tuvo que liquidar la resistencia interna de ciudades hititas como Zalpa y Shanahuitta Esta última era sede de un peligroso gobierno rival y resistió una primera expedición de Hattusili  , aunque algunos años después la sometió tras un duro asedio de seis meses. Este monarca emprendió ambiciosas incursiones más allá de la cordillera del Tauro ya en el segundo año de su reinado, tomando y arrasando Alalakh en Siria, y saqueando el reino de Urshum (actual Ganziatep). De hecho se conserva parcialmente un texto hitita titulado “El asedio de Urshum”.

En su tercer año marchó contra Arzawa, un estado cercano a la costa egea. Una incursión hurrita colocó al país en una situación complicada, superada rápidamente sofocando sublevaciones y escisiones, como la ciudad de Ulma ( la Ullamma en los textos paleoasirios), que fue devastada.

En el sexto año destruyó Hashshum (actual Marask) y Hahhum (seguramente la actual Lidar Huyük), cruzando el río Eúfrates. Su nieto Mursilis I (1620-1590 a.c. ) aniquiló Alepo desarticulando la confederación de Yamkhand que se remontaba al siglo XVIII a.c., y  seguramente también destruyó definitivamente a Ebla, otro prominente miembro de la confederación siria. Saqueó Babilonia en una incursión relámpago hacía 1595 a. c.

De los anales de Hattusil: “Nadie había pasado nunca el río Purattu (Eufrates). El gran rey, el Tabarna, lo vadeó a pie y sus tropas tras él lo vadearon a pie ¡Solo Sargón (de Akkad) lo había hasta hoy pasado! Éste había desbaratado las tropas de Hahhum. En la ciudad de Hahhum no había causado ningún daño y tampoco la había arrasado, y no había hecho ver su humo al dios de la tormenta. ¡Pero el gran rey, el Tabarna, después de haber aniquilado al rey Hashushum y al rey de Hahhum arrasó la ciudad, haciendo ver su humo al dios del sol de los cielos y al dios de la tormenta, y unció al rey de Hahhum delante de su carro!”


                              RITÓN ( VASO CEREMONIAL) HITITA. COLECCIÓN SCHIMMEL.

Hantilis I (1590-1560 a. c.) asesinó a su glorioso antecesor, pero se vio obligado a defenderse con dificultad de los ataques de los hurritas del Mitanni y de los bárbaros gasga de la cordillera Póntica, perdiendo las conquistas en Siria. Zidanta I accedió al poder tras numerosas intrigas palaciegas, terminando por ser depuesto por su propio hijo Anmuna. Huzziya, que había accedido al poder con nuevos crímenes, fue depuesto por su cuñado Telepinu (hacia 1525 a. c.). El nuevo gobernante pudo proporcionar algo de estabilidad a su pueblo restableciendo las fronteras, procurando ser prudente en la política exterior. Lo más interesante del reinado fue la introducción de mecanismo sucesorio claro, basado en la primogenitura, para poner fin a las usurpaciones continuadas de los años anteriores.

De los siguientes reyes, que conforman el periodo del "Reino Medio" Tahurwailis, Alluwamma, Hantilis II, Zidanta II y Huzziya II, se conservan pocas referencias. Gobernaron a los largo del siglo XV a.c., apartados del Mediterráneo y de Siria por el poderío de Mitanni. Muestra de esa fragilidad fueron los tratados suscritos en pie de igualdad con el reino de Kizzuwatna (la clásica Cilicia) en época de Tahurwailis y Zidanta II, para tratar el problema de los seminómadas que deambulaban entre las fronteras de ambos estados.

La historicidad de Zidanta II tambén ha sido comprobada con textos de cesión de tierras ( Keilschifttexte aus Boghazkoy XXXIV), y seguramente es el rey hitita al que los egipcios atribuyen intercambio de regalos y acuerdos diplomáticos con el faraón Tutmósis III, que en esa época ocupó Siria. El hijo y sucesor de Zidanta,  Huzziya II,  habría sido asesinado por un usurpador, Muwatalis I, también citado en  el documento Keilschifttexte XXXII

Después del asesinato de Muwatalis I a manos de dos altos funcionarios, Kantuzzili y Himuili, según el documento Keilschrifturkunden aus Boghazkoy XXXIV, seguido de un intervalo de anarquía, hacia 1425 a. c. entró en juego una nueva dinastía en la persona del enérgico Tudhaliya II. Combatió triunfalmente a Arzawa en el primer año de reinado y contra Ashushuwa en el segundo en el occidente anatolio. En el tercero dirigió varias refriegas contra los bárbaros gasga, y una campaña indecisa contra Ishuwa. En particular obligó a Kizzuwatna a convertirse en un protectorado.  Finalmente,  saqueó Alepo y  derrotó a las tropas mitanias que intentaron impedirlo. Arnuwanda I tuvo que sofocar sublevaciones de principados tributarios y rechazar de nuevo a los bárbaros gasga, de hecho hay indicios arqueológicos de daños en Hattusa que encajan con las incursiones de este pueblo.


El auténtico consolidador de este  Imperio Nuevo sería Suppiluliuma (1380-1340 a.c.) miembro de la familia real pero no de la línea principal. Desplegó uan fuerte actividad exterior, y representa el culmen del poderío hitita. Estableció una red de principados vasallos en torno al núcleo hitita, ligados familiarmente a la casa real. Primero contuvo a los bárbaros gasga y estableció un compromiso matrimonial casando a su hermana con el rey de Hayasha. A continuación puso su atención en el sureste. Sucesivamente anexionó Ishuwa (actual Keban) y Kizzuwatna eliminando a la dinastía local. Realizo una política de intrigas con Aziru de Amurru y Aitagama de Qadesh, en teoría vasallos de Egipto, para minar la posición de los asociados a Mitanni en el norte de Siria. Bruscamente desencadenó una ofensiva que permitió acorralar al rey mitanio Tushratta en su capital Washsukkanni. Un golpe de estado depuso al veterano monarca mitanio en favor de Artatama II, que pactó con el hitita aunque más tarde se aproximó a Asiria. En cualquier caso, las circunstancias permitieron a  Suppiluliuma aplastar sucesivamente a los vasallos mitanios de la región en una prolongada campaña de seis años. La capitulación de Karkemish, último de los estados díscolos redondeó la operación. No obstante los hititas hubieron de lidiar ahora con la hostilidad de Egipto, molesto por la pérdida de parte de sus protectorados y la derrota de su socio Mitanni. Pero las perturbaciones del país del Nilo debido a las secuelas de la herejía atonita permitieron consolidar el dominio hitita en Siria hasta el nacimiento del Orontes y los montes Líbano. En Alepo y Karkemish fueron colocados hijos de Suppiluliuma nombró como virreyes a dos de sus hijos, secundados por  un numeroso séquito de funcionarios hititas, con lo que la influencia cultural de este pueblo se afirmó en el norte de Siria. A pesar de esta considerable ganancia de influencia y riquezas para la élite dirigente, el país de Hatti empezó a dar algunos síntomas de agotamiento interno, como una creciente despoblación agravada por epidemias de peste transmitidas por prisioneros y refugiados de Siria.