Transcurridos unos días, estos de acá y aquellos de allá se van retratando. De una manera descarada, el Psoe pide la censura mas implacable para el próximo 12 O, a fin de proteger de los reproches justificadísimos del auténtico pueblo español al finiquitado y arrugado líder fantoche de la Moncloa. Algunas formaciones separatistas o progre degeneradas simplemente proclaman directamente lo que les pide realmente el cuerpo: cargarse directamente la celebración nacional de los españoles y prohibirle sustituyendola por otro festival zeroliano disolvente. El Partido Patético, como siempre, da la callada por respuesta, no sabe no contesta o lanza vagos balones fuera defendiendo desanimadamente la libertad de expresión.
Señor Zparo y demás secuaces: en un acto institucional público en la calle, sencillamente no se puede hablar de reventadores. Muchos abuchearon al presidente, y tal vez, al rey decadente. Pero recordemos de nuevo que se trataba de un acto abierto, sin selección previa: ¿ cuantos de los alli congregados aplaudieron para contrarrestar el abucheo?
ESA ES LA PREGUNTA CLAVE. Y la respuesta es muy clara, nadie o casi nadie; exactamente el número de los que confian a día de hoy en el socialismo zapateril.
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